Cómo mejorar la ventilación en galerías cerradas BCN
Cómo mejorar la ventilación en galerías cerradas: opciones pasivas y mecánicas, normativa municipal, menos humedad y moho con soluciones reales.
Índice
- Por qué ventilar una galería cerrada en BCN
- Diagnóstico: humedad, condensación y CO₂ en galerías
- Ventilación pasiva: rejillas, aireadores y lamas
- Ventilación cruzada y efecto chimenea en viviendas
- Sistemas mecánicos: extractores y recuperación de calor
- Integración con cierres acristalados y cortinas de cristal
- Normativa en Barcelona: CTE HS 3, ordenanzas y comunidad
- Ejecución y costes orientativos en BCN
- Mantenimiento, medición y optimización estacional
- Preguntas frecuentes
Por qué ventilar una galería cerrada en BCN
Las galerías cerradas son espacios habituales en Barcelona: antiguas galerías de lavado, balcones acristalados o tenderos reconvertidos en zona de trastero o expansión del salón. Su cierre mejora el confort acústico y la seguridad, pero reduce el intercambio de aire. Sin ventilación, aumenta la humedad relativa, se generan condensaciones en carpinterías y vidrios fríos, aparecen mohos en rincones y se degrada la carpintería, la pintura y los textiles. Además, una mala calidad de aire interior (CO₂ elevado, compuestos orgánicos volátiles de detergentes o pinturas) afecta al descanso y puede agravar alergias. Mejorar la ventilación en galerías cerradas permite controlar humedad y olores, acelerar el secado de la colada y proteger la vivienda frente a patologías por condensación.
Barcelona presenta un clima mediterráneo húmedo, con inviernos suaves pero con picos de humedad ambiental, y veranos calurosos que invitan a cerrar para usar climatización. Esta combinación incrementa los riesgos de condensación superficial (puentes térmicos en forjados y pilares) y de intersticial si se añaden revestimientos sin barrera de vapor. Ventilar correctamente una galería cerrada en BCN no es solo abrir ventanas: se trata de crear un flujo de aire controlado que renueve sin penalizar en exceso la energía.
Objetivos clave:
- Reducir humedad relativa a rangos saludables (40–60%).
- Evitar condensaciones en vidrios, marcos y esquinas frías.
- Renovar el aire con aportación mínima de ruido y polvo.
- Compatibilizar ventilación con eficiencia energética.
Este artículo guía paso a paso para diagnosticar, elegir soluciones pasivas o mecánicas, coordinar la ventilación de la galería con el resto de estancias y entender la normativa aplicable (con especial atención al CTE HS 3 y a las ordenanzas y comunidades de propietarios en Barcelona).
Diagnóstico: humedad, condensación y CO₂ en galerías
Antes de intervenir conviene medir. Un higrómetro y un termómetro de mínima/máxima permiten detectar picos diarios. Si la humedad relativa supera el 65% de forma sostenida, habrá riesgo de condensación en superficies frías (cristales, perfiles metálicos, zonas de encuentro con fachada). Un medidor de CO₂ ayuda a verificar la tasa de renovación: valores por encima de 1000 ppm indican ventilación insuficiente en uso normal. Para una galería que alberga lavadora o tendedero, es habitual que se superen estos límites tras cada lavado; lo importante es que el espacio recupere rangos saludables en menos de 30–60 minutos.
La prueba del vidrio es simple: tras una ducha o un ciclo de lavadora, observe si los cristales perimetrales empañan y cuánto tardan en aclararse. Inspeccione zócalos y rincones: manchas negras o verdosas, pintura abombada o olor a humedad revelan proliferación de moho. Compruebe entradas de aire involuntarias (juntas abiertas, cajones de persiana) y posibles salidas (patinillos, huecos de instalaciones). Identificar por dónde entra y sale el aire permitirá proyectar una ventilación dirigida y silenciosa.
- Checklist rápido: medir HR/°C/CO₂ en mañana y noche durante 3 días.
- Mapear puentes térmicos: pilares, encuentros de forjado, caja de persiana.
- Registrar usos: lavado, planchado, secadora, cocina contigua, mascotas.
- Ruido exterior: si es alto, priorizar aportaciones controladas y filtros.
Conclusión del diagnóstico: la solución óptima surge de equilibrar caudal necesario, estanqueidad del cierre y confort acústico. Sin diagnóstico, se sobredimensionan extractores o se bloquean rejillas, generando el efecto contrario.
Ventilación pasiva: rejillas, aireadores y lamas
La ventilación pasiva aprovecha diferencias de presión y temperatura para renovar el aire sin consumo eléctrico ni ruido mecánico. En galerías cerradas, tres elementos funcionan especialmente bien: rejillas autorregulables, aireadores en carpintería y lamas orientables. Las rejillas autorregulables limitan el caudal cuando hay viento y lo mantienen cuando cae, estabilizando el confort. Los aireadores de hoja (integrados en el marco superior de la ventana) permiten un aporte difuso de aire que reduce corrientes molestas y evita que entren gotas de lluvia. Las lamas orientables permiten visibilidad, privacidad y control solar, y si se colocan enfrentadas a una salida superior crean un flujo ascendente constante.
Para maximizar la eficacia, sitúe entrada baja (próxima al suelo o en la parte inferior de la carpintería) y salida alta (rejilla superior a fachada o a un patinillo ventilado). Entre ambas, retire obstáculos, deje hueco tras muebles y evite cerrar totalmente los burletes; existen burletes inteligentes con microventilación que reducen filtraciones de polvo pero mantienen un hilo de aire.
- Ventajas: coste bajo, cero mantenimiento complejo, silencio, funcionamiento 24/7.
- Limitaciones: depende del viento y del gradiente térmico; en olas de calor, el caudal puede ser escaso.
- Tip de instalación: use rejillas con mosquitera y filtro antipolvo reemplazable si la galería da a calle con tráfico.
Regla práctica: objetivo de 0,5–1 renovaciones/h en uso normal. Combine dos o más puntos pasivos para acercarse a ese rango sin abrir de par en par.
Ventilación cruzada y efecto chimenea en viviendas
Si la galería cerrada tiene continuidad con cocina o distribuidor, puede actuar como plenum de renovación para toda la vivienda. La ventilación cruzada se logra abriendo una entrada en fachada opuesta (o interior silencioso) y garantizando una salida efectiva en la galería mediante rejilla alta o claraboya practicable. El llamado efecto chimenea se basa en que el aire caliente asciende; una salida elevada en la galería refuerza la extracción natural, especialmente al atardecer cuando la fachada se enfría.
Para implementarla sin molestias: mantenga pasos de aire bajo puertas (rebaje de 1–2 cm), instale aireadores en zonas secas (dormitorios, salón) y conduzca la extracción hacia áreas húmedas (galería, cocina, baño). En edificios con ruidos de tráfico, puede añadir silenciadores pasivos o codos acústicos a las rejillas, reduciendo varios decibelios sin sacrificar caudal.
- Prevea by-pass de verano: cuando el exterior es más fresco, favorezca la entrada directa a la vivienda.
- Evite cortinas pesadas delante de entradas de aire: colocarlas separadas 5–10 cm para no bloquear flujo.
- Si hay campana extractora potente, asegure aporte suficiente para no crear depresión excesiva.
Una ventilación cruzada bien diseñada reduce olores en cocina, acelera el secado de ropa en la galería y disminuye el uso de deshumidificadores, con ahorro eléctrico y mayor confort térmico.
Sistemas mecánicos: extractores y recuperación de calor
Cuando la ventilación pasiva no alcanza, un extractor de pared o de conducto garantiza caudal estable. Para galerías cerradas, se recomiendan equipos de 80–150 m³/h con backdraft damper (compuerta antirretorno) y delay timer (retardo) que se active tras uso de lavadora o secadora. Si la galería linda con dormitorio, priorice modelos con rodamientos de calidad y nivel sonoro <25 dB(A) a caudal reducido. En climas como BCN, un ventilador de doble flujo con recuperación de calor (VMC simple-alternante o de doble conducto) puede renovar el aire sin perder tanta energía: el aire saliente precalienta al entrante en invierno y reduce ganancia en verano.
El trazado de conductos debe minimizar codos y longitudes. Si se evacúa a fachada, respete la estética del edificio y use rejillas exteriores con lamas inclinadas y goteo controlado. En patios interiores, verifique que la salida no descargue sobre ventanas vecinas. Puede incorporar un higrostato que aumente caudal cuando la humedad supere el umbral fijado (por ejemplo, 60%).
- Pros: control total del caudal, secado rápido de colada, menor moho.
- Contras: coste y ruido si no se dimensiona bien; requiere electricidad y mantenimiento.
- Detalle útil: filtros G3/G4 en admisión para polvo urbano; limpieza trimestral.
Selección rápida: volumen de galería (m³) × 10–15 = caudal mínimo recomendado (m³/h) para uso con colada frecuente. Ajuste a la baja si hay apoyo pasivo eficiente.
Integración con cierres acristalados y cortinas de cristal
Las cortinas de cristal y los cerramientos deslizantes transforman balcones en galerías usables todo el año, pero sin ventilación adecuada se convierten en cámaras de humedad. La estrategia pasa por crear una microventilación perimetral que no comprometa estanqueidad ni seguridad. Añadir aireadores superiores en módulos extremos, dejar una rejilla de base protegida con malla y ubicar una salida alta discreta en lateral o techo de la galería permite un barrido continuo. Si la comunidad exige uniformidad estética, existen rejillas pintables y perfiles con aireadores integrables que mantienen el diseño.
Cuando hay persianas o estores, conviene perforar de forma oculta el cajón con un aireador acústico certificado. En carpinterías de aluminio con rotura de puente térmico, la condensación es menor pero no desaparece: el vapor de secado de ropa se deposita primero en los vidrios más fríos. Use vidrio bajo emisivo y trickle vents superiores para despresurizar. La galería puede albergar un deshumidificador de apoyo (modo inteligente 55–60% HR) para picos de invierno, pero no sustituye a la renovación de aire: trabaja mejor combinado con entradas y salidas bien ubicadas.
Compatibilidad energética: si hay bomba de calor en el salón contiguo, use recuperación de calor o programaciones por franjas para no perder eficiencia. Las lamas exteriores ayudan a sombrear en verano, rebajando carga térmica.
Normativa en Barcelona: CTE HS 3, ordenanzas y comunidad
En España, el Documento Básico HS 3 del Código Técnico de la Edificación establece criterios de salubridad y ventilación en viviendas, incluyendo aportes y extracciones en locales húmedos. Aunque muchas galerías son preexistentes y sus cerramientos se han añadido con posterioridad, las intervenciones que modifiquen fachadas y salidas deben respetar el marco normativo vigente y las ordenanzas municipales. En Barcelona, la instalación de rejillas visibles en fachada, salidas de extractores o modificación del aspecto exterior puede requerir comunicación previa o autorización comunitaria, especialmente en edificios catalogados o con elementos comunes sensibles.
A nivel de comunidad de propietarios, los estatutos suelen regular la uniformidad de carpinterías y elementos vistos. Es prudente optar por rejillas del mismo color de la fachada o de la carpintería, y situarlas en posiciones discretas (zócalo, laterales sombreados). En patios de luces compartidos, la salida debe evitar molestias por ruido u olores; se recomiendan compuertas antirretorno y silenciosos. En edificios con instalación de gas, no se deben obstaculizar ventilaciones de seguridad ni alterar rejillas obligatorias. Si se prevé un equipo eléctrico, contemple el paso de cableado conforme al reglamento electrotécnico.
- Consultar al administrador de fincas ante cualquier elemento visible en fachada.
- Priorizar soluciones reversibles y compatibles con la estética comunitaria.
- Respetar ventilaciones de calderas y equipos de gas existentes.
El cumplimiento normativo evita sanciones y conflictos vecinales, y garantiza una ventilación segura y eficiente a largo plazo.
Ejecución y costes orientativos en BCN
Los costes varían según accesibilidad, altura, tipo de cerramiento y si hay que atravesar fachada o conectar a patinillo. A modo orientativo en Barcelona: un kit de rejilla autorregulable con instalación básica puede rondar un coste contenido; un aireador de carpintería integrado suele requerir trabajo de cristalería/cerrajería; un extractor de pared con perforación y rejilla exterior implica albañilería y electricidad; y una unidad con recuperación de calor eleva la inversión, pero reduce pérdidas energéticas y mejora el confort.
La elección final no debe basarse solo en precio. Valore caudal efectivo, ruido, estética y mantenimiento. Una combinación habitual y equilibrada para galerías en BCN es: aireador superior + rejilla inferior + extractor con higrostato de apoyo. Si se seca mucha ropa, el retorno de inversión llega por menor deterioro y menos necesidad de repintar o desinfectar mohos.
- Solicite dos o tres presupuestos y pida ficha técnica con caudales a presión real.
- Exija compuerta antirretorno y sellado perimetral con silicona neutra.
- Revise que la salida exterior tenga goterón y protección anti-lluvia.
Plan de obra sugerido: 1) medición y diagnóstico, 2) replanteo de entradas/salidas, 3) perforaciones, 4) montaje de rejillas/aireadores, 5) extractor y electricidad, 6) pruebas con humo o papel y registro fotográfico para la comunidad.
Mantenimiento, medición y optimización estacional
Una ventilación que funciona hoy puede degradarse por polvo, grasa o sellados añadidos. Programe limpiezas ligeras trimestrales: aspirar rejillas, lavar filtros con agua tibia y jabón neutro, y comprobar que la compuerta antirretorno abre libremente. Semestralmente, verifique tornillería, sellados y posibles vibraciones del extractor. En época de polen, cambie o lave los filtros con mayor frecuencia.
Opere de forma estacional: en invierno, aproveche horas centrales para renovar sin enfriar excesivamente; en verano, fuerce renovación nocturna con ventilación cruzada y sombree durante el día. Si dispone de recuperación de calor, mantenga el modo continuo a caudal bajo y suba tras coladas o limpiezas. Use un medidor de CO₂ como “semáforo” doméstico: ajustar caudales para mantenerlo por debajo de 900–1000 ppm suele traducirse en aire más fresco y menos olores.
- Registrar lecturas mensuales de HR/CO₂/°C para detectar desviaciones.
- Revisar que las cortinas o estores no obstruyan las entradas altas.
- Evitar tender ropa pegada a cristales para reducir condensación local.
Meta de calidad de aire: HR 45–60% y CO₂ < 1000 ppm en uso normal. Alcanzarlo de forma estable indica que la ventilación de la galería está bien dimensionada e integrada con el resto de estancias.
Preguntas frecuentes
¿Es suficiente abrir la ventana unos minutos al día? Suele quedarse corto si la galería alberga lavadora o se seca ropa con frecuencia. La humedad liberada requiere una vía de salida continua. Combine microventilación (aireadores o lamas) con una salida alta; use extractor con higrostato para picos.
¿Un deshumidificador sustituye a la ventilación? No. Reduce la humedad relativa, pero no renueva el aire ni elimina CO₂ y COV. Es un buen complemento en invierno, programado al 55–60%, junto a entradas/salidas bien ubicadas.
¿Puedo sacar el extractor a un patio interior? Sí, si está permitido por la comunidad y se evita molestar a vecinos. Instale compuerta antirretorno, silencioso y rejilla con lamas. Nunca descargue frente a ventanas cercanas.
¿Qué hago si hay ruido de tráfico? Priorice aireadores acústicos, rejillas con silenciador y extractores de baja sonoridad. Coloque entradas por la fachada más tranquila y la salida por la galería.
¿Hace falta permiso para una rejilla visible? Suele requerir al menos comunicación a la comunidad y, según fachada y protección urbanística, trámite municipal. Elija soluciones discretas y reversibles y consulte antes de perforar.
Con un buen diagnóstico, una combinación inteligente de ventilación pasiva y mecánica y el respeto a la normativa local, su galería cerrada en Barcelona puede transformarse en un espacio saludable, sin humedades y con confort durante todo el año.
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